Casi todas las ideas nuevas suenan chocantes. O tontas. O raras. O un poco de todo. Juzgarlas por cómo nos suena el concepto es injusto.

Si no, que se lo hubieran dicho a Steve Jobs cuando presentó sus primeras creaciones. Sus potenciales clientes aún ni siquiera entendían por qué iban a querer comprar sus productos. Ahí está la clave, como no existía el producto, no lo entendían.

(Foto desde el auditorio de Jobs presentando el ipod el 23 de Octubre de 2001) Ponente motivación marketing estrategia ventas Nathan Manzaneque

(Foto desde el auditorio de Jobs presentando el iPod el 23 de Octubre de 2001)

Por eso no hay opción, cuando tienes algo diferente e innovador, tienes que crearlo y llevarlo al terreno de la realidad sí o sí. Cueste lo que cueste.
Eso quiere decir que va a ser agotador, doloroso, trabajoso, afanoso, fatigoso y duro.  Si no fuera así, todo el mundo, cualquiera, lo habría hecho ya.
Si no lo llevas a la práctica, se queda en el limbo de las ideas chulas que nunca se llevan a la práctica. Por eso, si no se puede hacer, si es imposible, y has contrastado que es una buena idea, hazlo.
Piénsalo. Tiene mérito. Exige inteligencia e inventiva. Tu creatividad y resiliencia se pone a prueba. Es ilusionante. Es divertido.
Haz lo imposible.